viernes, 30 de diciembre de 2011

Feliz 2012

No me extenderé mucho, simplemente otro año más agradecerles el interés prestado por visitar el blog, por el aumento de 6.000 visitas en un año, que pese a parecer pocas ya son muchas para alguien que escribe porque sí.

Simplemente decirles que disfruten, que mañana nadie les estropee la noche y que pase lo que pase busquen el camino para llenarse interiormente.

FELIZ 2012

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La fábrica de los sueños

Hay momentos en los que la imaginación parece el correteo de un niño transformado en rio... un camino constante que no cesa y suena como un murmuro en algún lugar del entorno.
Hay momentos que esa imaginación se transforma en sueños, en breves historias que se unen para formar una fantasía tan grande que consigue que el cuerpo se estremezca, se ilusione... consigue que se vague por un mundo que no es este, y que no se sabe si por locura propia o qué, no se vuelve al mundo real como cuando se emprendió tal viaje.
Soñar, ese suceso tan gratuito que consigue que nos sintamos como parte de otra historia en apenas unos segundos, como parte de algo que se desvanece en menor tiempo aún...

Algo que de una forma imaginaria, nos hace ser un poco más felices.

martes, 15 de noviembre de 2011

Y ya van 6

Vuelvo, poco a poco sigo escribiendo para los lectores, y pese a mi falta de tiempo y al proyecto literario que ando trabajando, me es francamente difícil seguir con el blog sin dejarlo un poco de lado.

Siento decirlo, pero hoy escribiré algo que llevo tan dentro de mí que tiene que representar el día de hoy, el día que hace tiempo jamás pensaría que volvería a cumplir en tan poco tiempo y donde el pasado recuerda al presente que disfrute poco a poco, con gusto y sin prisa.

Empecemos por un gracias. Por uno sincero, por aquellos que te digo mirándote a los ojos mientras por dentro retumba el eco de un te quiero.
A partir de ahí, lo que quieras. 
Ambos podríamos contar nuestra historia desde puntos diferente, con anécdotas distintas, con personas concretas. Ambos podríamos escribir todo lo que hemos sentido en este corto y a la vez largo periodo de tiempo, podríamos arrepentirnos de sucesos, de palabras, de gestos que nos invitaron a enfadarnos para luego disfrutar el uno del otro... Recuerdo una vez, allí donde Madrid nos envolvía, donde me di cuenta como un beso y un simple abrazo en una casa para ti desconocida, desataba el amor que se encerraba en nuestro orgullo.

Recuerdo también, no mejor dicho siento, el latir constante de tus pupilas, un ritmo casi imperceptible que brilla en momentos puntuales, que me emboban como otros muchos gestos y que no sé si dándote cuenta o no, me enamoran como lo hace la luna a los salvajes y solitarios animales.

Y momentos incluso, en los que te abrazo con tanto afecto que podría dormitar en tus brazos sin que apenas te dieses cuenta.

Nadie lo ha conseguido, nadie ha sido capaz de conseguir que el fénix resurja de sus cenizas en tan breve periodo de tiempo, y puede que sea por esto, o por una frase que me "rompió el corazón" que esto siga adelante pensando lo real que puede llegar a ser.

lunes, 10 de octubre de 2011

Bajo el calor de las velas.

El texto que leerán acontinuación, lo presenté a un certamen de mi localidad, el certamen se titulaba "Cartas de amor". Por desgracias (o por suerte, según lo mire) el concurso finalizó y yo no estaba entre los elegidos.
Este texto tiene nada más y nada menos que un año de antigüedad... Espero que lo disfruten y lo valoren más que el jurado.

Suena el piano, y con él esa canción que nos cautivó. Esa melodía clásica de Chopin, tranquila, pausada, romántica…
A nuestro alrededor el irradiante calor de las llamas, causado por más de cien velas diferentes que nos llamaban con ese pequeño zumbido lumínico, y finalmente los pétalos rosas, rojos, morados; con aquel olor aromático que nos recordaba que estábamos solos en aquella apartada habitación.
 
Todo a nuestro alrededor era perfecto, indescriptible para las personas que nunca han pasado por algo similar…Era nuestro momento, Miriam, nuestra primera vez. ¿Te acuerdas de todo, verdad? De cada palabra, de cada movimiento que hacía con los ojos, con las manos, con la boca, esa boca que, según dices, te enseñó el verdadero significado de la palabra amor.
Pero nada es eterno y menos la relación que mantuvimos a distancia, viéndonos unas pocas horas a la semana, apenas tres…
Nos daba igual. Nos queríamos. No existían barreras. Nada podía con nosotros, nada era capaz de separarnos; cuanto más nos distanciábamos, más nos amábamos… Aún hoy recuerdo ese sentimiento. El tiempo todavía no ha conseguido llevárselo al igual que hizo con otras muchas cosas.
 
Es por ello que escribo esta carta, aún sigo removiendo el pasado y buscando una explicación al motivo de nuestra ruptura, preguntándome día tras día, cuál fue el error, cuál fue el detalle, cuál el momento.
Juro que he intentado por todos los medios seguir mi camino, lo juro, pero es imposible.
Lo aposté todo contigo, me lo jugué a una carta y lo perdí.
Pensé que sería capaz de conquistar el mundo junto a ti, pero me equivoqué.
El amor es una constante trampa, el único sentimiento que juega con las personas, las manipula a su merced, las hace sentir superiores y, cuando consigue lo que se ha propuesto, te lo arrebata de una manera tajante, sin pensar en las posibles consecuencias. Le da igual el dolor que te cause, disfruta con cada pequeño sollozo, con cada lágrima fría; vive de eso, vive de la tristeza, de las desilusiones, vive del odio que deja tras de sí…
Así me sentí yo, y aún así, me sigo sintiendo.
Contigo lo aprendí todo, y no aprendí nada; sigo cometiendo los mismos errores, viéndote detrás de los espejos, creyendo que volverás, como si de un crío pequeño se tratase.
Pero no, en lo más profundo de mí, sé que no aparecerás, y por eso mismo he quemado todo lo que me recordaba a ti: las fotos, las cartas, las velas de nuestro primer encuentro y… curiosamente el viento me ha devuelto sus cenizas mientras volvía a casa. ¿Entiendes ahora el motivo por el cual es imposible olvidarte? ¿Lo entiendes? ¡Es una impotencia senil que solo consigue que esta mente joven piense constantemente en ti!
 
Espero que esta carta calme mis ganas de hacer algo que no deseo, calme mi locura, mi tristeza, mi odio hacia ti… calme mis ganas de volver a nacer.

jueves, 6 de octubre de 2011

La limitación de ayudar

Puede que hacerte feliz en un mísero instante sea la clave para que esto siga adelante. Puede que el verte triste, casi al borde de un precipicio sentimental y sacarte una pequeña sonrisa que de a entender que encontré la sutileza del gesto feliz, me de la satisfacción y el gusto de seguir queriéndote como el primer día que nos dimos cuenta que esto era más que un simple tira y afloja, desde el momento que sentí " peligrosidad" en aquel lugar en el Zoco de una noche religiosa.
Puede que en algún lugar de mi " infantil comportamiento" esté la solución al mismo y repetitivo problema, puede incluso que necesite ayuda de algún licenciado, o de acudir a una de las miles casas de citas y quedarme allí para siempre.
Da igual, hay veces, momentos en los que te siento como la dulce flauta, atractiva, llamativa, cautivadora con su suave melodía... Pero de la misma manera, dura, fría y "desafinante"
con esos agudos sonidos que penetran el tímpano destrozándole de una manera explosiva, dejando la sordera en una parte del cajón de los que nunca duermen.

Pero no, hoy me voy a limitar a ayudarte, intentar aliviar tus lágrimas mediante susurros, secándote cada rosada parte de tu cara con el absorber de un beso compasivo y saber que pese a mi ausencia interna... Yo estaré ahí.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Algo más que una noche de septiembre.

Duermo para recordar una de las mejores noches vividas.
Puedo afirmarlo de mil formas diferentes pero lo que ocurrió esa noche es algo indescriptible.
La oscuridad nos rodeaba acompañada de una maleza blanquecina producida por el reflejo de una luna llena que iba menguando a medida que iba pasando la noche.
Salimos de la finca atrasados al grupo al que perseguíamos, buscando un lugar donde poder hablar tranquilamente. Caminamos un par de metros llegando a un camino donde las posibilidades de elegir eran dos. Cogimos el camino de la izquierda, y seguimos caminando hasta detenernos en mitad de uno de los caminos de tierra. No sé cómo pasó, mentiría si dijese que me acuerdo de todo, desde el principio hasta el fin, mentiría si os describiese cómo comenzó toda una conversación llena de sentimientos, de amor, de un cariño que jamás había sentido de esa manera.  No era el sentimiento de amor platónico, no, sino de delicadeza, de saber que todo podía terminar en cualquier momento y mantener cierta distancia a la vez que la unión eterna que caracterizaba el momento. Era una escena completamente de película, y posiblemente por ello seguimos actuando como lo estábamos haciendo.

-No eres una más, y por mucho que me duela esto va a terminar, ambos lo sabemos.

-No digas eso, no va pasar. Eres lo que buscaba y no te voy a dejar ir...

-Cariño, te quiero, no sabes cuanto, no te haces una mísera idea... Pero sé que no va a durar siempre, la eternidad es mucho tiempo y pueden pasar tantas cosas que luego estas palabras ya no servirán.

El resto de la conversación se mantuvo en la misma línea, a veces más intenso, otras el simple hecho de escuchar nuestra respiración era más que suficiente... Llovían besos, caricias... Hubo un momento en el una lágrima cayó, y fue justo ahí donde me di cuenta que sí es posible llorar por algo que ya tienes.

viernes, 16 de septiembre de 2011

La nada, lo único que hay.

Cuando el sueño te consume, las ganas de escribir menguan bastante, las ideas se marchan y los sentimientos se apartan lo suficiente para dejar paso al descanso.
Como sabéis llevo días sin escribir, o mejor dicho sin subir textos al blog, puesto que escribir es una actividad que no dejo de realizar. Con esto quiero decir que sigo pensando cómo es la vida, que factores la determinan, cuales no, vueltas que damos y relaciones que mantenemos.  Y concretamente de esto último es de lo que voy hablar.
Seguramente cuando cierta persona lea lo escrito aquí, sienta un malestar que pueda traerme "problemas" pero en realidad lo que quiero es explicar algo a quien todo el mundo le pasa, abrir  los ojos a los leyentes y conseguir que al terminar el texto cada uno diga: -¡Basta! Tiene razón. Solo yo.

Nada es tan eterno como uno mismo. Nada.
La eternidad se caracteriza porque es tan larga y tan duradera que es imposible que nada dure para siempre. Y cuando digo nada, es nada. Todo termina, tiene un fin y se acaba.  Partiendo de esta base...¿Por qué enamorarnos de una persona si sabemos que algún día terminará? Quiero con todas las letras a la chica con quien estoy ahora, con una y cada una de las letras sin excepción. La quiero, no lo puedo evitar. Pero en el trasfondo sé que no durará siempre, algo de lo que todo el mundo habla y uno se termina dando cuenta que verdaderamente es así, hablo de la expresión " Las vueltas que da la vida"  En este camino ocurren mil cosas diferentes, por la mañana todo va perfecto, y en unas horas las cosas cambian de tal manera que ya no es igual nada. La cosa puede terminar, o no, pero ¿Y si termina? ¿Quién te dice a ti que no encontrarás a otra chica igual? ¿O a la misma en unos años? Tal vez la primera novia que tuviste, tu mejor amigo... O simplemente gente nueva... Nada es eterno, nada lo es. Todo termina, y si no lo hace seguro que existe algo que lo consigue... Mientras tanto solo queda esperar.

lunes, 29 de agosto de 2011

Es un error.

No soy partidario de subir textos al blog que no sean míos, pero hoy voy hacer una excepción.
Para los que me sigan en Twitter, ayer avisé de la escritura de un texto que raramente saliese a la luz, y que en caso de mostrarlo sería a unas pocas personas concretas.
Hoy viendo "Cómo conocí a tu madre" ha salido una escena que me ha dejado francamente anonadado, y es que se asemeja muchísimo a la esencia de lo escrito en ese texto "secreto".
Así, no tengo otra que enseñaros aquello que tan fascinado me ha dejado y que seguramente cuando lo lean, cojan la esencia de algo que verdaderamente tiene su aquel.



Con los errores pasa una cosa. A veces, aunque sepas que algo es un error tienes que hacerlo de todos modos.

"Vale, de acuerdo, es un error. Ya se que es un error, pero hay ciertas cosas en la vida que sabes que son un error; aunque en realidad no sabes que son un error. Porque la unica forma de saber realmente que son un error es cometiendo el error y luego, mirar hacia atras y diciendo: ¡Si, ha sido un error!
Asi que en realidad, el verdadero error seria no cometer el error, porque entonces te pasarias la vida entera sin saber si era un error o no. Y, maldita sea, ¡quiero cometer este error!"

miércoles, 24 de agosto de 2011

Un miedo ¿Irracional?(Parte 1)

Es imposible luchar contra tu propio miedo. Dicen que la única manera de combatirlo es enfrentándose directamente a él, y puede que en parte tengan razón.
El problema viene dado al miedo que uno recibe por parte de otro, es decir el miedo directamente que tienes a las acciones que cometa otra persona. Ahí tú no tienes mano, lo único que puedes hacer son proporcionar una serie de pequeñas armas para conseguir que no cometa aquello que temes, pero sin embargo uno sabe que es inevitable.
Tal vez por eso sea hora de dar un pasito más y dejar que todo fluya como tiene que hacerlo, solo. Comienza la prueba de fuego, comienza el enfrentamiento contra el propio miedo.

sábado, 20 de agosto de 2011

Caminante si hay camino.

Caminante pisa hierba en lugar desconocido. Caminante camina andando en la oscuridad que tras sus pequeños rincones oculta algo más que hierbas, piedras y una luna desigual.
Caminante con peligro de acabar loco y sin final, por andar por una ruta donde predomina el mal.
¡Oh caminante! Piensa en el camino y no mires atrás, pues ahora tu destino es caminar.

viernes, 19 de agosto de 2011

Un pensamiento tras otro.

Hay verdades que duelen. Sucesos que a ti no te perjudican, salpican o sirven de nada y que aun así a uno le molestan, incluso hay momentos en los que duele tanto que no sabes si es preferible pedir que esa persona siga contándote o pedirle por favor que se calle.
El problema viene cuando intentas callar, te cuentan la historia con detalles, con opiniones y aspectos en los que uno debe respirar, calmarse e incluso contraatacar.
¿Y qué puedes hacer más que eso? Nada, porque sabes que en el momento que cites esa palabra mágica estarás metiendo la pata de una manera muy muy sutil pero peligrosa. En ese momento lo mejor es aguantar.
A si que cierras los ojos y mientras intentas dormir piensas " A mi no me perjudica, a mi no me perjudica" aunque sabes que en el fondo está acabando contigo de una manera lenta y dolorosa.

jueves, 18 de agosto de 2011

El diablo de los tres tridentes.


¿Qué tal el día? Bueno...los he tenido mejores...

¿Mejores? ¡Y TAN MEJORES!
¿Habéis tenido alguna vez esa extraña sensación en la que parece que no sale nada a derechas? ¡Ni a izquierdas ni a derechas! ¡NO SALE!
Pero por favor, no todo puede ser tan malo, Javi siempre tiene suerte, a Javi le salen las cosas siempre... Claroooo, ¿Y qué sucede cuando de un día para otro y en un día señalado toda tu suerte cambia? Porque la suerte existe ¿Verdad? 

He estado pensando en todo esto, y como pueden comprobar estoy dándole vueltas a mil y una cosas de una manera un tanto liosa, con pensamientos que se agrupan y se mantienen y que por las circunstancias citadas con anterioridad no puedo desprenderme de ellas.
Parece mentira, pero ahora entiendo a muchas personas de mi entorno cuando me dicen " no me sale nada bien" y yo en mi inocencia, intento de ayuda o simplemente en mi necesidad de que esa persona se encuentre bien le digo "No todo es tan malo, ni tan bueno" A algunas personas les ayuda, a otras por lo menos les hace sentir que estás ahí y a personas como a mí, pueden pensar algo como "Pues explicarme qué tengo de bueno" o "no entiendo porque mis consejos a mí no me valen" 
A si que tengo unos de esos días en los que me apetece tumbarme en la cama y no saber nada de nadie, llorar cual niño pequeño espera una respuesta de alguien y esperar que llueva para ver si se mezcla con las miles de gotas que caen disimulando más si cabe mi tristeza. Y es que cuando el mundo va contra ti, solo puedes hacer una cosa, esperar.

martes, 16 de agosto de 2011

Fin de una etapa

Acabo de pasar la prueba de fuego, y creo que nunca mejor dicho. Fin de la historia, fin de algo que acabó hace años y que después de indagar en un sucio armario lleno de polvo y en una alejada estantería doy definitivamente por terminado. 
Ya no me transmite nada el hecho de recordar, ya no de la manera de antes, y aunque en el más sincero fondo jamás lo llegue a tapar definitivamente tengo que dar por terminada una etapa de mi vida llena de experiencia y enseñanzas que, aunque me hayan servido de mucho, no dejo  pasar cometiendo parte de los errores que aquel triste día dije que jamás volvería a cometer.
Estamos en paz, doy fin a una intensa partida de cartas en la que los dos de manera diferente, astuta, peligrosa y a veces hasta sin darnos cuenta hemos jugado indagando el uno en el otro.
Hoy paso página definitivamente en uno de los aspectos más complicados que esta mente joven a palpado y da un pasito más en su conquista hacia el entendimiento de aquello que tantos poetas buscan y no encuentran "Un amor que no duela y el entendimiento completo hacia la mujer de ahora, de antes y de después"

jueves, 4 de agosto de 2011

Sind die ursache meiner probleme.

No, no sé alemán, pero lo poco que sé debido al interés que despierta este idioma en mí ha conseguido dar nombre a la entrada más ¿Pesimista? que haya podido escribir.
Ayer en el día de mi cumpleaños, pensé que todo lo que me sucedería pasaría de una manera amena, sin problemas, sin inconvenientes, de hecho pese a una gran gastroenteritis el día anterior la noche del día tres no estuvo nada mal.
Pero llegó la mañana y si ya de por sí el cumplir años no me transmite ninguna alegría, el día tampoco es que pintase especialmente bien... Y así fue, mantuve broncas con mi familia de una manera descarada, tuve un "pequeño" accidente (sin consecuencias, bendita suerte) y otro pequeño asunto que es por el cual escribo esta entrada.
Ayer me di cuenta que " Sind die ursache meiner probleme". Quien quiera traducir que lo haga, y quien no, que no lo haga, si total ¿Para qué vale esto si no para desahogarme de una manera tranquila y pausada? Porque sinceramente me encantaría coger a unas pocas personas y gritarles hasta tal punto de que si lo hiciera me dejarían de hablar durante un laaaaaaaaaaargoooo y tendido periodo.
Lastima que no pueda, aunque ¿y si mantengo la actitud de ser un poco cabrón? ¿Funcionaría? ¿Qué consecuencias me traería? ¿Peores? ¿Mejores? A lo mejor la solución es esa...¿Probamos? 
Y es que me he dado cuenta que cuando peor te comportas, parece que el mundo te "respeta" más, y lo entrecomillo porque en el fondo es temor.
El caso que a mis 19 años recién cumpliditos estoy por tomar una actitud completamente diferente a la que estoy acostumbrado y estoy completamente seguro que me traerá muchos problemas pero en fin, a ostias uno se gana la vida ¿No creen?

jueves, 28 de julio de 2011

Catorce horas bajo el agua.

Chocan las olas hacia un lugar poco común donde la roca predomina en el paisaje y la poca playa que existe puede divisarse a lo lejos. No hay luna, esta noche no, la única iluminación que hay en la noche pertenece a un faro situado en la arena, unido con las cientos de estrellas que rodean el manto de un lugar al que jamás pensé que acudiría.
En las rocas dos personas, dos sombras que contemplan todo aquello, estáticas, inmóviles... Ambas involucradas en algo fuera de lo lascivo, no esta vez o por lo menos no ahora.
Pasado unos segundos y siguiendo contemplando tal escena sus miradas logran cruzarse... No podría describir de ninguna manera la forma en la cual el chico le observa... Es una mirada limpia, fija, casi intimidante queriendo hablar literalmente con ella, intentando expresar todo lo que lleva por dentro sin ningún tipo de restricción, una mirada que dice "Te quiero" sin reparar absolutamente en sentimientos y sin embargo contenerlos en otros muchos que destrozan, matan y atacan cada apartada laguna de uno mismo.
Una mirada que logra calmar a quien la echa...Sí leen bien, logra calmarle ¿Saben por qué? Porque una mirada así significa que está con quien quiere, sin gente que pueda perturbar el momento y sin ningún tipo de extraña situación que pueda estropear cada latido que tiene que dar para poder sobrevivir un segundo más, un latido que aumenta cada vez más y que por más que se intenta contener no hay manera de pararlo... 

Mientras tanto el mar sigue con su va y ven, un juego al que está más que aconstumbrado y que incita a tragarnos entre sus negras aguas reflejadas por miles de puntitos en el cielo.
Ambos ceden pese a sus ganas, pese a un frío que a lo largo de los días pasará factura... Están ellos, el mar y el mundo, lo demás no existe, simplemente está porque tiene que existir y puede que sea por esto, o puede que sea por todo lo que ambos llevan a la espalda que ese día se convierta en algo más que una noche entre las estrellas.




miércoles, 27 de julio de 2011

Unas vacaciones interminables.

Posiblemente mis vacaciones no hayan sido como se esperaban, y podría contar con los dedos de una mano los días que verdaderamente han merecido la pena en esta semana en Torrevieja. 
Y aunque mi forma de descansar no se corresponde en absoluto a lo que mis amigos opinan debo de decir que unas vacaciones están para descansar y no para irse de fiesta a sitios donde la palabra "party" corresponde a beber garrafón y escuchar una música "rayante" sin gente alrededor.
Posiblemente por ello me quedo con dos días en los cuales la compañía que tenia era quien llevaba esperando desde hace días y con quien verdaderamente he disfrutado.
No han pasado a penas unas horas y me vuelvo a encontrar en un bucle donde es casi imposible dejar de pensar en ello y donde uno se arrepiente de ciertas acciones para que todo siga un orden, un tiempo y un camino porque esto es lo que ocurre cuando se está enamorado.

domingo, 24 de julio de 2011

Otro tipo de despedida.

Te vas, posiblemente de la manera más agridulce, de la manera menos amarga...Lejos, donde el inframundo no llega, y donde yo, no estoy dispuesto a ir.
Te vas, de una manera o de otra tenía que ocurrir, tarde o pronto ¿Pero tan pronto? No, no te seguiré, y eso que mis ganas aprietan cada arteria de mi cansado cuerpo y eso que me arrepentiría el dejarte escapar... Pero qué puedo hacer más sino que aceptar lo que está ocurriendo.
Te dije tres, y por camino va, cambiando mi forma de pensar, y de actuar. 

miércoles, 20 de julio de 2011

Siempre con segundas.

Todo en cuestión de segundos puede cambiar, una gran apuesta, una gran decisión e incluso un tonto despiste puede cambiar el rumbo de las cosas.
Durante estos días parece que el mundo actúa de esta manera, y aunque me pueda gustar más o menos no puedo ni tan siquiera quejarme. Todo sale bien, o por lo menos medianamente, y aunque en algunos aspectos todo podría mejorar existe algo que más o menos da sentido a aquello que no sale como lo esperado.
Hoy me he parado a pensar en ello, y al darle vueltas me he dado cuenta de que está volviendo a pasar.
Pensé que no volvería tan pronto, y si me sincero diría que no volvería a llegar jamás de la misma manera con la que llegó, pero parece que poco a poco está alcanzando la magnitud de la primera vez.
Tengo ganas de expresar todo lo que contengo por dentro y sin embargo a la vez tengo ganas de acabar con ello...¿Extraño verdad? Yo en mi experiencia siempre lo he descrito como un dolor placentero, algo que por más que ataca y mata siempre quieres tenerlo presente. Gusta, es así de simple.
Luego todo son dudas, preguntas, "comeduras" de cabeza, broncas estúpidas y similitudes varias que van dando forma aquello que cada uno a apostado, y es el apostar lo que puede darte lo que deseas, lo que buscas o lo que simplemente ansías porque como bien decía el padre de una gran amiga: "El que no apuesta ni gana ni pierde" y tal vez por eso me guste arriesgarme en este tipo de cosas.
Para terminar voy a dejar una breve reflexión personal que llevo años dándole vueltas y por fin he conseguido averiguar:  "Hoy y de una manera más que efímera me he percatado que cada persona que pasa por tu vida está destinada a algo y creo que por mi parte sé a qué está destinada mi persona"

domingo, 19 de junio de 2011

Tres tristes...¿Javis?

Voy a escribir uno de los textos mas completos que he escrito hasta ahora. Una sinceracion de todo lo que corre por mi cerebro y por mi cuerpo, por mis miedos y mis "ganas" por todas y cada una de las opiniones que tengo dentro de un ámbito en concreto.
Este texto es de mí para mí, no anunciado en ningún otro lugar, y escrito para conocerme (y que me conozcáis) un poquito más.

Son las 22:00 del Sábado 18 de junio de 2011 hora y día donde comienzo con este manuscrito electrónico.
Para empezar tengo que preguntarme ¿Por qué este texto? ¿Por qué ahora y no antes?
Posiblemente opté por haberlo escrito porque ya no puedo más, porque por mi cabeza todos los días resurgen sentimientos imposibles de contener y porque necesito conocerme un poco más, limpiar este desajuste que tengo ahora y del cual ahora tengo tiempo para ello.
El tema es el de siempre, con la misma persona de siempre y con la misma persona de ahora.
Para los que no me conozcan deben saber que soy una de las personas más complejas que existen, pese a que yo opine todo lo contrario.
Sé lo que quiero, pero nunca lo digo...podríamos decir que la educación que he recibido a penetrado tanto en mí que muchas veces opto en callar y aguantar que en decir "Oye mira, esto no me gusta que se haga así" (Recuerdo que es en un ámbito concreto)
Y pese a que por dentro pueda ceder, quemarme e incluso matarme, aguanto, razón por la cual termine a lo largo del día desquiciado por dentro.
Por otra parte mi naturaleza (y ya he escrito sobre ello) tiende a la posesión de las personas. Celos dicho coloquialmente.
Esto no implica que vaya como otros apaleándose cuando alguien mira a mi pareja, habla con mis amigos o interaccionan con mi familia, no. Pero por ejemplo en la primera sí es cierto que me pongo muy a la defensiva, hay veces que llego a convertirme en un autentico vigilante: estático, observando cada mínimo detalle que sucede a mi alrededor, pensando en las posibles ideas, opiniones e intenciones de quien pasa a cualquier distancia... Un agotamiento constante que mentalmente va acabando conmigo.
¿Esto es debido a una falta de autoestima?
En un principio no, aunque sí es cierto que cuando estoy con alguien todo ese autoestima que me caracteriza y por el que mucha gente me envidia, en este caso desaparece lentamente, no pregunten por qué, posiblemente sea por los estereotipos y su semejanza, o por "querer" parecerme a alguien por algún comentario de la persona...
Pero excluyendo todo esto me decanto por lo que los economistas denominan " El coste de oportunidad"
Para los que no hayan estudiado economía les explico. Si yo tengo 10€ y el cine me cuesta 10€ y jugar a los bolos me cuesta otros 10€ obviamente tengo que elegir. Elija cual elija (supongamos que elijo cine) el coste de oportunidad son los bolos.
Digamos que es aquello que tengo que sacrificar entre varias opciones. Es decir, elegir entre hacer X.
Explicado esto, creo que pueden hacerse una pequeña idea.
Cuando estás con alguien siempre tienes que sacrificar ciertas cosillas, dejar de lado diferentes planes, gastar tiempo, dinero, y relaciones con otras personas. Es un sacrificio que haces porque quieres a alguien y que haces para estar con esa persona.
En mi caso, en el que el trabajo y los estudios me desbordan, el estar con alguien me supone un esfuerzo mayor, y pese a que me encante, no implica que no me priva de estar haciendo otras cosas, por ejemplo el quedar con mis amigos con quienes apenas salgo los fin de semana y quienes "se cabrean" porque no paso tiempo con ellos cuando puedo. ¡Normal si estoy destrozado!
Por todo esto y volviendo al tema del que nos hemos desviado mi posesión en parte es debida a mi dedicación, todo lo que hago lo realizo con ganas y empeño y odio que esto no se considere, lo dejo claro, siempre lo he dicho y no dejaré de decirlo ahora.
Por otro lado soy muy...¿Cómo decirlo? ¿Pensador?¿Analizador tal vez?¿"Rayante" dicho de manera vulgar? Le doy mil y una vueltas a todo, desde lo más insignificante al mayor problema al que uno se pueda enfrentar.
En este sentido soy así siempre, en cada uno de mis ámbitos, y aunque es un tanto desesperante los resultados siempre suelen ser favorables, otras por el contrario ni tan siquiera llegan y atormentan y atormentan y.... ¿Merece la penas días y días de análisis quemado por dentro para encontrar, si se hace, una respuesta a casi todo? Aún intento responderme yo solo a esto...
Se acerca algo que viene dado un poco por el tiempo y la experiencia, de ex que han pasado por mi vida enseñándome todo tipo de cosas y de las cuales uno aprende de cada una de ellas.
Con esto mi personalidad se modificó con quien fue "la ultima" y lo escribo entrecomillado porque fue a la última que quise verdaderamente, nada de actuaciones, nada de lo que uno pueda arrepentirse...¿O sí? Ahora que me sincero conmigo mismo tengo mis dudas al respecto, echo la vista atrás y... digamos que comienzo a deprimirme, toca la parte más sensible de mí... No llego a entender por qué, puede que sea, y es, porque el vivir algo que te ha echo feliz durante un largo tiempo al desaparecer esa felicidad desaparece con ella.
Luego pienso y digo...¿Verdaderamente merece la pena? Pero esto es algo que no contesta mi cabeza.
Sí, me han enseñado muchas cosas, y pese a las buenas, y más buenas aún la que me perdura de una manera tan superficial son dos: Defensa y desconfianza.
Puedo decir que van de la mano, pues de la defensa de la que hablo viene destinada por la desconfianza que tengo hacia cualquier chica.
También he hablado de ello... Una coraza que te protege de todo aquello que pueda evitar herirte como te hirieron aquella vez y que intenta protegerse de algo inevitable.
Algo que siempre he pensado ha sido:"La confianza es el primer paso para que te maten por dentro" Cuanto más confías en alguien más duelen los actos que puedan afectarte...
Por último y para terminar uno de los mayores problemas que presento es el  intento de buscar la perfección, nunca salgo con nadie que no tenga unas mínimas características entre las cuales destacan varias que no mencionaré, pero si una de esas no se cumple o lo hace de manera muy sensible...adiós.
Puede que sea un estupidez el pensar así, y seguramente lo sea....Pero como bien escibí en su tiempo: "no quieran ser perfecto pues el mundo se enriquece ante todo con sus imperfecciones " Aunque claro con esta frase...¿Se entiende los complicado que puedo llegar a ser?

viernes, 17 de junio de 2011

Un indicio de lo más corriente (1º Parte)


Llevo varios días sin dormir. Y lo poco que he conseguido que se asemeje a esto no ha servido ni mucho menos para descansar lo más mínimo.
En apenas siete días he querido recuperar todo lo que no he hecho en meses, y para el poco tiempo empleado los resultados no han sido tan malos como lo esperado.
Tengo sueño,  un sueño que empuja mis párpados lentamente, los cierra, los habre… De hecho yo ahora tendía que estar dormido, y sin motivo alguno me encuentro delante del ordenador, escribiendo algo desde el más dulce duermevela  de alguien que permanece o parece una persona despierta.
En este estado y con cierto control sobre mis recuerdos, estoy indagando que me ha llamado la atención, una bobada, una tontería, un simple recuerdo entre muchos y que sin embargo me pregunta desde el más mínimo detalle.
Me encontraba en la biblioteca, llevaba allí más de dos horas leyendo un libro de la primera guerra mundial, algo aburrido pero que me era necesario para aprobar una de tantas asignaturas que todos poseemos.
Mantenía el libro entre mis dedos, cabeza recta, mirada fija y cuerpo inmóvil. Apenas respiraba,  todo lo que a mi alrededor sucedía pasaba como segundos en cualquier reloj, desapercibido.
Me encontraba sumamente concentrado, intentando seguir el denso argumento de la obra, que unido a la traducción al alemán de algunos fragmentos era fácilmente perderse entre las más de cuatrocientas  páginas que poseía.
En una de mis muñecas tenía dos pulseras, ambas regaladas. Dos pulseras que nunca me quitaba por nada, exceptuando para ir a entrenar y a veces ni tan si quiera.
Seguí leyendo, esta vez más pausadamente… Pasaba el tiempo, y a medida que lo hacía me sentía más inquieto.  ¿Sería por el cansancio acumulado? No le di importancia… Siguió pasando el tiempo y las pulseras cada vez me apretaban más y más, no dejaban de moverse de arriba abajo. Mínimo movimiento. Una posición. Otro movimiento. Otra posición.
Cansado y desconcentrado por la absurdez del suceso me las quité…
Al principio no le di importancia. Quitarse una pulsera porque te es incómoda ¿Qué misterio tiene?
No sé si en aquel momento me encontraba también en un estado de somnolencia y por eso le di tanta importancia, pero fuera lo que fuese no se iba a quedar en un estúpido recuerdo.

lunes, 13 de junio de 2011

Un reencuentro de personalidad.

Pasan los días, y a medida que uno va rompiendo esa coraza, ese escudo, el estado de "celosía" va aumentando de manera parcialmente peligrosa.
Ya no sirve el "Tú sabrás" porque se sabe, o por lo menos se entiende, que aunque sea una frase para indagar en la conciencia de cierta persona, en realidad es una frase para limpiar la tuya propia.
Siguen pasando los días, esta vez algo más lentos, pues las horas en vez de encaminarse hacia su crecimiento, permanecen estáticas, mirando como poco a poco todo va volviendo a una normalidad inmoral, algo que permanece en mi naturaleza y que de manera casi "imperceptible" ha ido aflorando desde el comienzo.
Parece mentira, pero no se puede cambiar algo que se te mete en tus entrañas devorándote por dentro...es imposible, ya lo he intentado. Ese sentimiento de posesión con todas las dudas, las preguntas, las cuestiones relacionadas con el autoestima... no dejan de surgir, a cada cual más penetrante, más retorcida, más humillante.
Todo es un bucle que resurge de un recuerdo, de un miedo que de manera invisible se acerca cada día más y que pese a todo sigue adelante, sigue con un sonido que no deja de repetirse "No más de tres, no más de tres"
Levantarse y buscar una solución a algo que no tiene. Comenzar y terminar en el mismo lugar pero de diferente forma, saber que en menos de tres meses todo habrá terminado.

lunes, 16 de mayo de 2011

Mis preguntas

El escribir durante años me ha enseñado que muchas personas poseen ideas filosóficas que están por encima de lo que ellos son capaces de imaginar. Y si sumamos a esto que por mi parte me encanta hacer este tipo de preguntas y debatir las diferentes opiniones que muestran otros, comienzo con una nueva sección.
Lo que busco es que haya cierto replique, y que la gente conteste y debata, siempre de buena manera, con diferentes argumentos y con la sinceridad de cada uno.
Así, el único requisito que pondré, aparte del respeto, es que cada uno ponga un nombre para que al contestar se sepa quien es y no haya problemas.
Dicho esto la pregunta que formulo hoy es:

Si pudiésemos cruzar las puertas a una felicidad completa, y saber que al hacerlo seríamos felices ¿Entraríamos en ellas?

jueves, 5 de mayo de 2011

Errores defensivos.

"Somos humanos, cometemos errores. Los errores pueden enmendarse. Darse cuenta de un error, es el arrepentimiento más sincero que una persona puede emprender"

Todos nos equivocamos, y todos sabemos que errores hemos cometido a lo largo de nuestra existencia.
Pero yo, en mi inspiración, o en mi experiencia he descubierto que lo que hay que solucionar son los errores futuros.
Alguno puede pensar: ¿Cómo? ¿Me estás diciendo que tengo que solucionar errores que aún no he cometido?
Pues sí, aunque parezca mentira tenemos que anticiparnos a nuestros errores, no caer en ellos. Son trampas para ver hasta que punto somos capaces de aguantar, nos atormentan en el pasado y no califican en el futuro.
Todos tenemos un error que callamos, un secreto a voces que solo saben unos pocos y de los cuales nos arrepentimos como si quisiésemos que el suceso se borrase, como pulsar una simple tecla en el ordenador y no recordar nada.
Pero todos erramos, nadie es perfecto. Puede ser por ello, que la conciencia sea la causa del tormento que vivimos cada vez que nos damos cuenta que hemos elegido mal.
Ese "Pepito Grillo" que nos grita y nos grita, nos da esas largas conversaciones antes de dormir, al levantarse, en las clases, en el trabajo... esa voz que no calla hasta que por fin uno es capaz de remediarlo y o de por lo menos teñirlo de otra manera.

Así pues me quedo con una frase que resume todo este texto en apenas unas pocas palabras y que de manera indirecta, subliminal o literal nos hace ver que las segundas oportunidades existen y que un error en un momento de debilidad lo tiene cualquiera.

"Nunca he sido perfecto, pero soy real"

Diversas opiniones.

Mucha gente opina que cuando algo sucede, existe algún motivo que lo determina. Digamos que, nada ocurre porque si, todo tiene un significado aunque nosotros en nuestro enfado no lo veamos.
Entre tanto, y con algunas frases de varias personas en la mano, he podido darle vueltas a la cabeza y ver si realmente es verdad el pensamiento que cada uno tiene.
Así, por ejemplo, uno de ellos determinaba que: "A las personas buenas, les suceden cosas buenas"
Y ahora, pensando y pensando, analizando y recordando me he dado cuenta que sí, que por lo menos esto es así, en el mínimo de los casos, pero es así...
Acaso alguna vez no han pensado, y este cabrón, con lo mal que se comporta ¿Por qué le ira todo tan bien? Pero seguramente no nos damos cuenta que esa imagen que para nosotros representa a quien pensamos que es como es, a la larga se deteriorará y dejará paso a quien verdaderamente se lo merece. "El tiempo pone a cada uno en su sitio"
Por otra parte, y con cierta similitud a lo comentado al comienzo del texto, el argumento que he recibido ha sido algo como: " Todo tiene su momento, si algo no sucede podrás comprobar que por algún motivo es" 
Con esto último y después de un breve bloque personal, indagando e indagando, debo confirmar dicha afirmación. Y es que, al igual que lo anterior, me pregunto: Alguna vez no se han parado a pensar una situación en la que uno a si mismo se dijese: si no hubiese pasado aquello yo no estaría aquí. Y te ves en cualquier parte, saboreando todo lo que te está ocurriendo y dando gracias o no, a una equivocación, una compensación o simplemente un cambio de planes. Y son estos últimos, estos cambios de planes, los que sin darte cuenta, te hagan encontrarte donde estés, en el lugar que te mereces, y donde sin saberlo tienes marcado el camino que te falta por recorrer.










domingo, 24 de abril de 2011

Cuatro gotas de lluvia.

Posiblemente me guste tanto este lugar por la inmensa tranquilidad que me transmite, o bien porque me hace reflexionar como ningún otro lugar lo consigue.
Ante mí, se divisa una inmensa montaña verde, mezclada con diversos colores, rodeada por el intenso ajetreo de la ciudad, de los coches que huyen a una velocidad artificial y de un lago, seguramente artificial también, pero que le termina de dar el último toque al extenso paisaje que se encuentra ante mis ojos.
Aquí, no existe el ruido. Lo único que se puede escuchar es el soplido de una brisa que corretea por cada uno de los arbustos, mezclado por el cántico de cuatro pájaros que revolotean jugando con las liebres que salen de sus madrigueras debido a la temperatura primaveral.
No hay más, simplemente eso, tranquilidad, yo y mis pensamientos, no existe nada más.
Así y con la ayuda de un papel y bolígrafo que no paran de moverse, comenzaré a escribir lo sucedido durante estos días y comprobar de esta manera si verdaderamente debo de arriesgar.
Aquí, delante de la ciudad de Madrid, comienza mi reflexión.

El lugar en el que me encuentro ahora mismo no llueve, pero aquel día, a kilómetros y kilómetros de aquí si lo hizo.
La tormenta que se nos avecinaba daba auténtico temor, no dejando indiferente a las personas que se encontraban entre nosotros.
Cada relámpago traía consigo un sin fin de gotas de lluvia y con estas, un intenso viento que empujaba las olas de un mar no muy lejano a nuestra posición.
Allí estaba yo, mojado por aquella tormenta tropical, calado hasta el más mínimo rincón de mi cuerpo y acompañado por alguien a quien como yo, comenzó a degustar la extraña e inusual situación en la que nos encontrábamos.
Ahora y tras haber pasado unos días, enlazo esa tormenta con un sin fin de dudas que como siempre y sin precedentes vuelven sin haberlas pedido.
La verdad y siendo sincero, no encuentro explicación alguna a esta semana, ni tan siquiera al repentino interés en el que ha sucedido todo.
Situaciones como esta son las que me hacen pensar si verdaderamente no estamos controlados por nada ni por nadie. Es como ¿Yo? con ¿Ella? Jamás se me hubiese ocurrido y sin embargo allí nos encontrábamos, con la lluvia cayendo por nuestros párpados, deslizándose hacía cada uno de nuestros labios, mezclándose las unas con las otras... Todo volvía a pararse, sí otra vez, como antes, como cuando algo en mí sucedía y no supe controlarlo.
No es perfecta ¡lo sé! y es que con esto he conseguido darle vueltas a que la perfección en una persona no existe, y el motivo, sencillo y a la vez algo complejo consiste en que para unas personas lo que puede ser un defecto, para otras puede ser una virtud, y así es imposible....¿Esto es lo que quieres que aprendiese?¿Qué la perfección no existe?¿Es eso?¿Es que quieres darme otra lección Vida?
No entiendo el motivo de este suceso, ni el motivo de que ahora exista una celestina que me ayude a algo que no quería, que no quiero y que no sé por que me está haciendo escribir todo esto de una manera tan efímera.
Ella, la celestina, aquella que con una frase hizo que le diese vueltas a un tema del que tampoco quería darle mucha importancia soltó:
"Bueno si hay dudas, es bueno, si ni si quiera te lo replanteas sería peor, porque la duda indica cierto interés"
Con esto, consiguió que me diese cuenta  que si esto sucedía era por algo y pensando y pensando, he traído a mis memorias otra frase, menos célebre pero más cierta aun.
Una frase que iba directamente dirigida a mí, y que con un simple <<Quiero tenerte antes de que te vayas>> y su posterior rechazo por unos "ideales" que creo que sigo manteniendo, es el perfecto estado de rebeldía que necesitaban mis aclaraciones para volver a remezclar sentimientos, recuerdos e invitaciones poco discretas.
Pero en fin, así es el camino, lleno de piedras, de lugares donde arriesgar, donde echarse para atrás, donde descubrir nuevos errores que se convertirán a largo plazo en experiencias.
Aquí sentado frente a la más absoluta tranquilidad y alejado de todo problema referente a mi persona, escribo este texto, a sabiendas que no me aclarará nada, sabiendo que como siga así, enloqueceré en un sin fin de respuestas en las que el sí y el no se disputarán mis próximos meses... mientras tanto solo queda recapacitar.

jueves, 21 de abril de 2011

El lugar de lo desconocido

He escuchado los lamentos más ocultos de mi persona. Intensos gritos que lloran a merced de una perfección inexistente.
A la vez, se distinguen el clamor de cada uno de ellos, independientes, a cada vez más agudos, como si el sufrimiento viniese de las más oscuras tinieblas.
Ante mí, el mar más negro que pueden hacharse a la cabeza, con una redonda luna que intenta iluminar cada una de las esperanzas que poseo, cada oculto sueño que escondo entre mis miedos ahogados, producidos por moralidades, vergüenzas o simplemente una falta de confianza que segundo a segundo voy perdiendo sin ser consciente de ello.
Pienso que lo que ahora me rodea, es una simple alucinación, un desvarío de sentimientos que se esconden más haya de aquellas tenues aguas. Un desvarío que poco a poco va transformándose a mi alrededor.

miércoles, 6 de abril de 2011

Cuando te persigue la arena....

He admirado el dulce sabor de mi destino. Pienso, y siempre lo he dicho, que todo lo que nos ocurre está predeterminado, que las casualidades no existen y que si por algún casual ocurre algo por el azar, siempre nos repercutirá a corto y largo plazo.
Podría escribir esta entrada desde la más absoluta sorpresa, pero si verdaderamente me paro a pensar, son sin lugar a dudas sucesos como este los que nos hace darnos cuenta que aunque por fuera seamos los seres más protegidos, en realidad no somos más que seres repletos de sentimientos, moralidades y.... ¿Y qué? ¿Debilidades? ¿Acaso es una debilidad el gritar por el ardor del fuego en una ensangrentada llaga? ¿O es débil aquel que pide ayuda? Es cierto que son dos dos ejemplos completamente opuestos y por sorpresa completamente unidos.
Seguramente y podría jugarme más de un miembro y seguro que no lo perdería, que los lectores que apuesten por leer esto, no entiendan el porque del texto, y podría seguir apostando por saber que muchos de ellos no entiendan, ya no el texto en sí como he nombrado con anterioridad, si no el significado en sí de tantas ideas sin una meta fija.

Desde mi conciencia he admirado un refrán que a día de hoy me sigue sorprendiendo en lo que a significado se refiere, muchos lo conocerán, me atrevería a decir que incluso todos:

"Lo que no te mata te hace más fuerte"

Desde siempre he nombrado este refrán como uno de los más ciertos, y es hoy cuando me he dado cuenta que cuando hemos pasado por algo que verdaderamente nos ha marcado nuestra vida ( y esta vez no hablo de esa persona a la que hemos amado tanto...) por mucho que nos persiga, que nos acribille y que nos tiente a volver a caer en el error, existe como un pequeño caparazón que nos protege, que consigue que el dolor que hemos pasado se convierta en un escudo y que cuando un suceso vuelve a ocurrir ya no penetre en nosotros como la primera vez.
Yo, en mi experiencia lo he comparado con el sistema inmunológico.
Enfermamos, creamos defensas y eliminamos el problema... cuando vuelve a entrar, o no lo padecemos o la cura se convierte en un simple trámite.

Hemos aprendido a sufrir, hemos aprendido que las facilidades no existen y que los problemas y las soluciones vienen sin esperarlas.

Para terminar y dejar este pifostio de ideas quería preguntar algo. ¿Hasta qué punto hay que dar segundas oportunidades?

jueves, 31 de marzo de 2011

Verdades en pocas letras. (III)

Tras un pequeña pausa en el blog os dejo por aquí una nueva remesa de " Verdades en pocas letras". Esta vez me he extendido un poco más, pues hacía bastante que no subía este sección a si que como recompensa aquí tenéis unas "pocas más". Espero que las disfrutéis.


01. La vida es un camino en el que aprender se convierte en algo fundamental.
02. ¿Sigue siendo mera curiosidad?
03. Y hoy me pregunto... ¿Hay alguien en este mundo que valga verdaderamente la pena?
04. Todo es tan conocido y a la vez tan confuso....
05. Que comience la lucha, la guerra, que todo vuelva a ser como antes.
06. Tentando a la suerte para alcanzar mi objetivos.
07. Estoy completamente seguro que es una señal.
08. Porque siempre guardo un as bajo la manga.
09. Busco lo que encontré, pierdo lo que tengo y no tengo lo que busco.
10. Me río de mis problemas, es la única manera de ser feliz.
11. Me encantan vuestras quejas sobre algo que simplemente duele y engrandece el alma.
12. Y mientras nuestras mentes huyen de la realidad, yo sigo borracho perdido por aquellos sueños de niño pequeño.
13. Todas las pesadillas que se me agolpan de noche, se podrían evitar si no despertase nunca por la mañana.
14. Escribiré cada línea con un sentimiento único, con aquel que consiga hacerme vibrar, y con el que cada pensamiento se convierta en una nueva esperanza.
15. Hay un momento en el que el dolor llega a ser placentero.
16. Y mientras unos pasan, yo me quedo aquí: mirando, analizando, sabiendo que algún día lograré alcanzarlo.
17. Odio respirar, me hace sentir depender de algo de lo que no tengo ningún control...
18. Siento que no respirar es la única forma de seguir adelante...
19. Si pensásemos en cada detalle ten por seguro que nos volveríamos locos.
20. Todo llega, la paciencia hizo el resto.
21. Da igual lo que duerma, seguiré soñando despierto.
22. Da igual lo que sufra, he aprendido a soportar cualquier cosa.
23. Jugando con cada peón como si de una reina se tratase.
24. Mi libertad consta de vuestros actos.
25. Enfrentándome a una muerte que tarde o temprano llegará.

martes, 22 de marzo de 2011

Mi lucha. (Reflexión propia)

<< Estás luchando contra ti mismo>>

Gran verdad....
La gente de mi alrededor no se da cuenta, piensa que no se me da bien o que simplemente no quiero sacármelo...pero no.
No es el saber. Esta vez no.
¿Sabes esa sensación de saber que algo te va a salir mal porque tu mismo no confías en ti? No es una lucha entre yo y la persona que me examina, ni entre yo y los mandos que controlo... es una lucha entre mis nervios y mi confianza, una lucha que no engloba a nadie más que a mí.

martes, 15 de marzo de 2011

Crónicas de un loco.

¿Cómo te sientes cuando existe algo en tu cabeza que eres incapaz de sacarte?
¿Cómo te sientes cuando " esa cosa" ha sido la dulce miel que tocaba tus labios?
¿Cómo te sientes cuando sabes que jamás podrás olvidarlo?

Tengo un intenso dolor en mi frágil cabeza.
Mentalmente estoy agotado, pues mis tareas superan la normalidad; y mis pensamientos escapan de lo más profundo de mi ser en unos extraños sueños algo incomprensibles y difíciles de interpretar.
Poco a poco siento, que ese extraño y poco conocido dolor, es el inicio de algo que temo, de algo que he vivido con mis propias carnes y que sé, que es "el fin" de mi racionalidad... 
Ahora, en esta cerrada cárcel en la que estoy, y buscando la llave o la fuerza necesaria para separar los barrotes que impiden que dé un paso más, escucho un eco.
Un nombre que aunque para mí, no supone lo más mínimo, sigue repitiéndose y repitiéndose y volviendo a repetirse...
Miro a mi alrededor, quien sabe si buscando lo que mi mente grita o quien sabe si buscando el consuelo que necesito para poder dejar que el nombre cese, deje de llorar, cual niño lo hace cuando le das su ansiado chupete.

Pero no. Las horas pasan, y el consuelo no llega. Y el que consigue lo más mínimo me vuelve a dirigir al mismo.

No sé por qué, pero creo que me estoy volviendo loco.



domingo, 6 de marzo de 2011

Las cuatro horas de madurez.

Cuatro horas. Ese es el tiempo que en dos días he dormido. Cuatro cortas horas que me han dado las " fuerzas " suficientes para no detenerme en ninguna de mis tareas y en ninguna de mis complicaciones.
Esta semana ha sido un tanto curiosa. Ha tenido sus partes buenas, malas y regulares. Y aunque siempre hay que quedarse con lo bueno, esta vez me toca como siempre pensar...
Madurez.... ¿Verdaderamente la poseo? Unos creen que sí, no lo discuten, lo opinan, lo dicen sin ataduras.
Pero hoy una persona me ha mencionado una frase que no me ha llegado a molestar ( pues la persona que me lo ha dicho, dudo mucho mucho que sea verdaderamente y estrictamente madura) pero de la forma que me la a planteado, a conseguido que reflexione.
Ahora bien, ¿reflexionar sobre qué? ¿sobre los sucesos que han ocurrido tanto en el ámbito interno o externo? ¿Sobre mi cabezonería respecto a algo tan sencillo como son las contradicciones? ¿el comportamiento, la situación, el lugar...? ¿sobre qué? ¡Explíqueme!

Y ahora pasamos al segundo tema de reflexión. ¿Por qué? ¿Para cuando? ¿de verdad?

No, tranquilos, este no es el tema... o ¿Sí? sí, sí lo es. Son las preguntas que uno se hace cuando por una parte piensa que ha metido la pata y por otra dice : En el fondo tenía que pasar así...

Al fin y al cabo, y aunque esto último no lo entiendan, no se preocupen. Son cuatro horas. ¿Qué pueden esperar?

martes, 1 de marzo de 2011

La mente, el lugar del todo saber, sentir y vivir.

La mente es extraordinaria. Es capaz de controlarte desde la más insignificante duda, de concienciarte desde el mínimo rincón secreto que engloba... Es quien controla todo lo que consigue que día tras día des un paso más. Si ella se desvanece, tú caes con ella.
Te da la vida, la sabiduría, la lógica que necesitas para poder sobrevivir un día más. Pero también tiene su lado oscuro pues, en la parte más visible y a la vez más oculta, esconde miedos, nerviosismos, y errores. Y son estos últimos los que juegan contigo, los que se alían con los nervios para traicionarte. ¿Sabes lo que es la autoconfianza? Es simplemente un engaño que nos mantea para poder afrontar las consecuencias de manera más positiva.
La mente es nuestro dios, puede sonar exagerado pero más lejos de la realidad es quien nos controla. Nosotros solo y exclusivamente podemos "domarla" de tal manera que no actué por si sola.

Yo hoy no he conseguido controlarla, la pregunta que me planteo es : La próxima vez, ¿ lo conseguiré hacer?

sábado, 12 de febrero de 2011

Tiempo de locura

Eres increíble, o por lo menos es lo que mi enferma mente piensa. Estoy obsesionado, deseando que se cumpla lo inevitable, y una vez sucedido esperar.
¿Cuánto puede faltar? ¿Uno, dos, cuatro...seis meses?
No tengo ninguna prisa, mi paciencia ha demostrado que puede llegar a ser infinita, y aunque me pueda equivocar, me es indiferente.
Quiero probar si eres tú o soy yo, si son mis ganas o mi empeño. Quiero liberarme de estas cadenas invisibles que nadie consigue ver...
Quiero romper el clavo, empuñando un viejo martillo de cartón, intentando golpear con la blandeza del alma, con la estupidez de saber que es algo pasajero como lo es todo en esta efímera vida.
Y cómo no, quiero volverte a ver. Pero esta vez sin sufrimientos, sin extrañas miradas, sin sucios juegos... simplemente mirar, ver, sentir.... saber que eres como todos, vulnerable. Saber que estas a merced de los sentimientos, que tu sangre hierve, que tu cuerpo se estremece, que los escalofríos recorren tu cuerpo si previo aviso, que yo jamás me equivoqué en saber quien eres realmente.
Quiero que pase el tiempo, que las manecillas del reloj dejen de cantar el odioso movimiento de un tic- tac que no tiene fin, y que sigan su camino en silencio, como cada uno sigue caminando sin ser escuchado por los demás, siempre en silencio.
Quiero volver a la realidad, dejar de distorsionar lo que me rodea y ser lo que realmente soy, un humano en un mundo de locos.

viernes, 11 de febrero de 2011

Simple palabrerío

Odio las mates... bueno en realidad no las entiendo, o mejor dicho, no quiero entenderlas.
Si son avispados se darán cuenta que esto lo escribo  desde una de esas aburridísimas clases de funciones, asíntotas y tabla de valores pintadas en la pizarra sin "comprender" el porqué de esa explicación.
A si que mientras mi profesora piensa que estoy atento y copiando todo lo que explica en la típica plataforma verde, en verdad, me he puesto a filosofar (como de costumbre) sobre distintos temas.
Hace unos días, mientras mis defensas procuraban no contagiarse con los virus típicos de la época, pues mi dolor de garganta era bastante incómodo, escribí una frase que subí al tuenti y al twitter y que mucha gente que la ha leído me ha dado una grandísima razón.

"Ahora los te quiero son un "Hola", los te amo un "Hasta luego" y los te necesito un "Buenas noches"

Y es que los afectivos ya no son lo que eran...
Cuando era más canijo, y mi nivel de razonamiento era el suficiente, la expresión " Te quiero" tenía fuerza. Una expresión que el mero hecho de decirlo era algo muy poco habitual y solo se escuchaba en las típicas películas de cine. Decir " Te quiero" era muy extraño y si por un casual lo decías era porque verdaderamente sentías ese cariño.
Con la expresión " Te amo" pasa exactamente lo mismo que con la anterior, salvo que para decir esta es necesario pasar por la mencionada anteriormente. Personalmente esta dos palabras, este "Te amo" es algo que verdaderamente siento, para mí, decir "Te amo" significa, no una simple palabrería, no, sino un sentimiento que tengo que expresar, que tengo la necesidad de expresar...
El “ Te necesito” es venderse, es decir de una sutil manera, << Sin ti no puedo estar>>
¿Por qué esta explicación?
Desde que estamos en la denominada “era tecnológica” las redes sociales se han convertido en el centro de la comunicación existente y estas expresiones se utilizan de una manera descontrolada, como si de alguna extraña manera fuese obligatorio decirlo.
Todo ha perdido significado. Ya no sé si me lo dicen porque es verdad o por quedar bien… ya no se sabe lo que cada uno siente.

martes, 1 de febrero de 2011

El lado opuesto. (I Parte)

Subí las escaleras, dos pisos para ser exactos, y continué hacia la primera puerta con la que me topé.
Al atravesarla pude llegar a distinguir a los acompañantes con los que estaría aquella tarde de enero, y comencé a saludar de manera educada, divertida y algo vergonzosa.
Nos acoplamos en el sofá, conversando sobre distintos temas entre los cuales el baloncesto fue por excelencia el más removido.
Tras un titubeo con el DVD y algún que otro incidente sin importancia, dio comienzo la película.
La verdad, es que el proyector y la gran pared que hacía posible visualizarlo, daba la verdadera impresión de encontrarse en un auténtico cine.
Tras el comienzo me mantuve de manera firme, concentrado en el argumento cinematográfico que se distinguía desde mi cómodo asiento, no quería darle importancia a lo que sucedía a mí alrededor, pues sabía bien que iba a conseguir cierta incomodidad dentro de mi persona.
Seguí sentado, esta vez comiendo una especie de cóctel de diferentes tipos de snack con la peculiaridad de comenzar a lo que realmente había ido.
Si soy sincero desde mi llegada comencé a hacerlo posible, pero hasta preciso instante no opté por dar los primeros pasos.
Cada uno nos situamos en los lados opuestos del acolchado sofá, de diferentes posturas y acompañado por diferentes roles de personas. En mi caso, el acompañante se trataba de un viejo amigo, y en su caso de su actual "novio”.
Nuestras miradas se cruzaban constantemente, la oscuridad no era inconveniente, pues la poca luz que había era la necesaria para contemplarnos el uno a otro. La sutileza, la vergüenza, y el escondite de nuestros rostros bajo la presencia de los demás hizo el resto.
Ambos sabíamos lo que cada uno pensaba y los dos estábamos poniendo las reglas a un juego no escrito, no hablado... Un juego que al cien por cien seguro, traería problemas.

Punto y aparte.

Tengo que reconocer que ahora mismo me encuentro perdido y desorientado. El suceso de esta mañana y la equivocación más absurda, ha sido el motivo por el cual he suspendido.
No he aprovechado la oportunidad, no he sabido exprimir la grandísima suerte que he tenido, si no por el contrario me atrevería a decir que he abusado de ella.
Mientras meditaba todo esto, y mientras mis sueños me daban otra perspectiva de lo ocurrido, avisándome y consolándome al mismo tiempo, he adquirido la sensación de saber que los dos primeros días de mes las cosas se tuercen, y por casual que parezca, adquiero una confianza que seguramente no sea la adecuada.
A si que hoy, donde mis ganas, no de vivir- pues es absurdo por algo así- pero sí de vaguedad y donde mis lágrimas no han caído, pues juré que no lo harían, me siento en la tremenda duda de contactar con la única persona que posiblemente me haría esbozar una breve sonrisa. Y como yo, vivo de reír, temo que hoy la llamaré.

lunes, 31 de enero de 2011

El lado opuesto. (Prólogo)

No sé de qué manera escribir el relato que durante esta semana y a base de diferentes entregas podrán entender. Y digo entender pues, curiosamente me encuentro en el lado opuesto de lo que anteriormente fue mi historia y que casualmente la vida, el karma, el destino o la mismísima suerte, -da igual el nombre que quien emplear para designarlo- me ha querido proporcionar, para a mí manera de entender, pedirme disculpas y ayudarme a comprender que se siente desde esta perspectiva.
La verdad, es que antes de comenzar voy a dar gracias a la oportunidad que me ha sido ofrecida. Aunque en ningún momento he pensado ni tan siquiera en solicitarla, pero ¿Acaso las sorpresas no son de gran interés para las personas? De todo se aprende, de todo, desde lo más insignificante hasta de la ignorancia de cualquier ser. El todo abarca lo que en el lenguaje "Adánico" se refiere al conjunto, y aunque no sea muy religioso voy a llamarle a ese "todo" Dios.
No es de extrañar entonces que cualquier práctica en la que la inteligencia se expanda es buena vivirla, y en mi caso contársela a ustedes, pues más sabe el que experimenta que el que estudia, pero cómo no todo se puede experimentar quedará entonces relatar.
Es por ello que contaré solo, y solamente, una parte del conjunto, pues aunque no lo crean comprobarán que con unas míseras gotas de lluvia podrán averiguar si realmente está lloviendo.

miércoles, 19 de enero de 2011

La felicidad, un concepto difícil de definir.

Antes de empezar a relatar esta pequeña confusión que carece dentro de mí, tengo que decir que esta es la entrada número 50, un número bastante importante si contamos que todo este blog comenzó como un simple hobby, y que poco a poco va recibiendo visitas, críticas (tanto buenas como malas) y que día a día se va haciendo más popular. Poco a poco va adentrándose en el enorme mundo de internet, y aunque yo no sea ni mucho menos un famoso escritor, filósofo, poeta o lo que muchas gente piense que soy, las felicitaciones que recibo, los seguidores y mis ganas de seguir expresando mediante letras lo que a mi parecer es la vida, son los detonantes perfectos de seguir escribiendo, y de que este número de entradas, sea simplemente el principio. A si que antes de empezar dar las gracias a todos.

Hecha esta breve dedicatoria, empezaré por contar el porqué ahora y no antes el explicar el concepto de felicidad.
La verdad es que esta vez, el amor, el tener una pareja o algo similar no ha tenido mucho que ver con este espontáneo estado de ánimo, aunque he de decir que parte de esta satisfacción es por algo relacionado.
Anteriormente cuando hablaba de felicidad, la definición que daba (y sigo dando, no crean que mis opiniones cambian de un día para otro) es la posesión de un bien, anteriormente una persona, pero a lo que a la raza humana se refiere cualquier cosa material es capaz de provocar este sentimiento de bienestar.
Esto no significa que me acaben de regalar nada o como he dicho al principio, conseguido a una persona, no. La felicidad esta vez viene por esfuerzo, trabajo, estudios y organización.
Puede que la gente más joven que yo, o incluso de mi misma edad, piense: ¿Estudios = Felicidad? ¿Trabajo = Felicidad? hombre en este caso sí, porque ganas dinero...pero, ¿Organización?
Pues sí, parece mentira, pero sí. Y la explicación la van a tener enseguida.
Desde hace dos años, siempre que llega el día 31 de diciembre y a escasos minutos de llegar el nuevo año, me siento delante de la televisión, y con cierta tranquilidad, nerviosismo y emoción, escribo cinco deseos y cinco metas a cumplirse, -aunque este año el número de deseos se mantenga en cuatro y el número de metas sea muy superior hasta un máximo de ocho-.
Digamos que es una manera de tenerlos siempre presentes, una manera de no poner trabas con excusas como se me olvidó, no tenía ganas, etc etc etc.
Bueno, dicho esto, ¿A qué viene esa felicidad? ¿Lo vas a explicar de una vez? Paciencia...
La felicidad viene dada, y la gente avispada seguramente se haya dado cuenta, por el cumplimiento de tres metas. Tres metas de ocho, que están a "punto" de cumplirse a escaso mes de haber empezado el año.
Alguna estaba medio cumplida al finalizar el año anterior, pero otras no, y es por eso que me he dado cuenta que el trabajo, la organización y el estudio son capaces también de provocarte más que disgustos y una aburrida rutina.
Es cierto, y la gente que me conoce lo sabe, no tengo apenas tiempo para nada, y tal vez el no tener tiempo, y sacarlo para lo que realmente te importe sea un paso para la plena felicidad.