jueves, 21 de abril de 2011

El lugar de lo desconocido

He escuchado los lamentos más ocultos de mi persona. Intensos gritos que lloran a merced de una perfección inexistente.
A la vez, se distinguen el clamor de cada uno de ellos, independientes, a cada vez más agudos, como si el sufrimiento viniese de las más oscuras tinieblas.
Ante mí, el mar más negro que pueden hacharse a la cabeza, con una redonda luna que intenta iluminar cada una de las esperanzas que poseo, cada oculto sueño que escondo entre mis miedos ahogados, producidos por moralidades, vergüenzas o simplemente una falta de confianza que segundo a segundo voy perdiendo sin ser consciente de ello.
Pienso que lo que ahora me rodea, es una simple alucinación, un desvarío de sentimientos que se esconden más haya de aquellas tenues aguas. Un desvarío que poco a poco va transformándose a mi alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario