lunes, 16 de mayo de 2011

Mis preguntas

El escribir durante años me ha enseñado que muchas personas poseen ideas filosóficas que están por encima de lo que ellos son capaces de imaginar. Y si sumamos a esto que por mi parte me encanta hacer este tipo de preguntas y debatir las diferentes opiniones que muestran otros, comienzo con una nueva sección.
Lo que busco es que haya cierto replique, y que la gente conteste y debata, siempre de buena manera, con diferentes argumentos y con la sinceridad de cada uno.
Así, el único requisito que pondré, aparte del respeto, es que cada uno ponga un nombre para que al contestar se sepa quien es y no haya problemas.
Dicho esto la pregunta que formulo hoy es:

Si pudiésemos cruzar las puertas a una felicidad completa, y saber que al hacerlo seríamos felices ¿Entraríamos en ellas?

jueves, 5 de mayo de 2011

Errores defensivos.

"Somos humanos, cometemos errores. Los errores pueden enmendarse. Darse cuenta de un error, es el arrepentimiento más sincero que una persona puede emprender"

Todos nos equivocamos, y todos sabemos que errores hemos cometido a lo largo de nuestra existencia.
Pero yo, en mi inspiración, o en mi experiencia he descubierto que lo que hay que solucionar son los errores futuros.
Alguno puede pensar: ¿Cómo? ¿Me estás diciendo que tengo que solucionar errores que aún no he cometido?
Pues sí, aunque parezca mentira tenemos que anticiparnos a nuestros errores, no caer en ellos. Son trampas para ver hasta que punto somos capaces de aguantar, nos atormentan en el pasado y no califican en el futuro.
Todos tenemos un error que callamos, un secreto a voces que solo saben unos pocos y de los cuales nos arrepentimos como si quisiésemos que el suceso se borrase, como pulsar una simple tecla en el ordenador y no recordar nada.
Pero todos erramos, nadie es perfecto. Puede ser por ello, que la conciencia sea la causa del tormento que vivimos cada vez que nos damos cuenta que hemos elegido mal.
Ese "Pepito Grillo" que nos grita y nos grita, nos da esas largas conversaciones antes de dormir, al levantarse, en las clases, en el trabajo... esa voz que no calla hasta que por fin uno es capaz de remediarlo y o de por lo menos teñirlo de otra manera.

Así pues me quedo con una frase que resume todo este texto en apenas unas pocas palabras y que de manera indirecta, subliminal o literal nos hace ver que las segundas oportunidades existen y que un error en un momento de debilidad lo tiene cualquiera.

"Nunca he sido perfecto, pero soy real"

Diversas opiniones.

Mucha gente opina que cuando algo sucede, existe algún motivo que lo determina. Digamos que, nada ocurre porque si, todo tiene un significado aunque nosotros en nuestro enfado no lo veamos.
Entre tanto, y con algunas frases de varias personas en la mano, he podido darle vueltas a la cabeza y ver si realmente es verdad el pensamiento que cada uno tiene.
Así, por ejemplo, uno de ellos determinaba que: "A las personas buenas, les suceden cosas buenas"
Y ahora, pensando y pensando, analizando y recordando me he dado cuenta que sí, que por lo menos esto es así, en el mínimo de los casos, pero es así...
Acaso alguna vez no han pensado, y este cabrón, con lo mal que se comporta ¿Por qué le ira todo tan bien? Pero seguramente no nos damos cuenta que esa imagen que para nosotros representa a quien pensamos que es como es, a la larga se deteriorará y dejará paso a quien verdaderamente se lo merece. "El tiempo pone a cada uno en su sitio"
Por otra parte, y con cierta similitud a lo comentado al comienzo del texto, el argumento que he recibido ha sido algo como: " Todo tiene su momento, si algo no sucede podrás comprobar que por algún motivo es" 
Con esto último y después de un breve bloque personal, indagando e indagando, debo confirmar dicha afirmación. Y es que, al igual que lo anterior, me pregunto: Alguna vez no se han parado a pensar una situación en la que uno a si mismo se dijese: si no hubiese pasado aquello yo no estaría aquí. Y te ves en cualquier parte, saboreando todo lo que te está ocurriendo y dando gracias o no, a una equivocación, una compensación o simplemente un cambio de planes. Y son estos últimos, estos cambios de planes, los que sin darte cuenta, te hagan encontrarte donde estés, en el lugar que te mereces, y donde sin saberlo tienes marcado el camino que te falta por recorrer.