Hoy deberías de estar aquí, tumbada bajo mis sábanas, respirando a unos centímetros de mi nuca, de mi frente, de mis labios.
Con ese dedo meñique que huye de tu mano para simplemente, rozarme lo más mínimo...
Con esa estúpida sonrisa de tranquilidad, de confianza de una absoluta protección que consigue ese profundo e inocente sueño de niño pequeño.
Hoy deberías de estar aquí, sustituyendo a este frío peluche que representa lo que, fue, es y será... Un ser suave, con unos ojos penetrantes y una mirada perdida que nos sigue buscando en un futuro no muy lejano.
Este texto va dedicado a esa persona que una noche como otra cualquiera me dio un empujoncito a seguir con esto pese a otros proyectos... va dedicado a ti Theta Kusiak
