Un pequeño detalle

No tendría quedarle más importancia de la que tiene, pero a sido lo único que a conseguido darme una breve esperanza en uno de los sectores que a día de hoy más se me resienten por falta de tiempo.
A conseguido de hecho que no piense en los miles de problemas que tengo, y con tan sólo una palabra y un gesto que sigue recorriendo mi mente minuto a minuto.
No sé si a lo largo de la semana llegará el momento de mantener ese contacto comunicativo que a día de hoy ansío... Un parte me dice que sí, la otra que llegará y la última que tendré que esperar...
Seamos positivos, alguien así, no se me puede escapar, y de hecho no lo va hacer porque esa es la actitud.

Esto sí que da miedo...

Noche de Hallowen del 2012, noche de santos, de muertos... sí, bueno de muertos...
Y es que esa noche me di cuenta que existe algo dentro de mí que aún no a muerto, algo que sigue presente, que mirando 365 días atrás topo con ello y... choca, no duele, ni hiere ni nada de eso, pero al hacer un balance de la celebración de hoy y de ayer, siento admitir que me quedo con el ayer.
Y siendo sincero, y ya sé que esto no es un diario personal, aunque bueno en fin... pero recordar aquella escena en el sotano, con la sutil iluminación, con aquella cena tan simple como fue un cacho de pizza y un simple refresco, acompañado cómo no de una gran belleza que luego al cabo del tiempo desapareció...
Sé por que me ha venido este recuerdo, y aseguro, juro y admito que no es que oculte ningún sentimiento hacia la persona, no para nada, sí es cierto que nunca tapas esa laguna, ni tan siquiera de la primera, y mira que han pasado unos cuantos años, pero siempre se mantiene esa brecha cicatrizada, que aunque la sangre haya dejado de salir, se ve visible parte de la reseca agua rojiza mientras poco a poco se va limpiando con el alcohol del tiempo.
Curiosamente esta última parrafada sentimental me guía a una conversación que tuve no hace menos de 3 meses, mientras intentaba aclarar ideas tirando desde una distancia de 9 metros a un aro algo torcido, la cual la frase que me llevó a un estado de desconcierto fue " Gracias por haber cumplido uno de mis sueños" Después de dejar de mantener el contacto por razones obvias, escuchar semejante palabrería te hace reflexionar.
Guiado desde este punto al de hace unos días, me estoy dando cuenta que soy más importante para la gente de lo que un servidor cree. Pero siendo una forma de huida el hecho de tener a mi cargo más de un trabajo, más de 30 personas que dependen en gran parte de mí, más las que están en un segundo plano, más las que sé que si yo faltase saldrían a delante pero con mucho esfuerzo, y repito que solo hablando de trabajo/entrenador, de llenarme la cabeza de tareas y responsabilidades para como digo no tener tiempo para pensar en estas cosas. Me quería, me quiso y aunque doy gracias, y puede sonar fuerte pues me evité más de un disgusto a nivel de salud, y más de una visita al hospital por ansiedad...doy gracias de haber terminado con tal relación, pero haciendo la pausa de decir, que en parte metí la pata por no apreciar, no responder o exigir se asimilaría más a ello, lo imposible.
He madurado en este aspecto, el verano, sus innumerables relaciones espontáneas y no tan espontáneas, mis expectativas, mis deseos...¿Verdad S? y otras series de amigas con prefijo delante... Dan como resultado una gran aclaración a una de las etapas más maduras de lo que llevo de vida. Sé lo que quiero, como lo quiero y ¿Con quién lo quiero? ese es el As que me falta, y tristemente hasta que llegue me conformo con otras cartas que como he ido mencionando en twitter cada vez me gustan menos, no me llenan, no me realizan, no me hacen sentir esa sensación de comerme el mundo, de tener una motivación extra, un ahora sí que puedo con ello, y puede se por eso que últimamente mis ganas de salir hayan menguado, desaparecido... Puede que por todo ello me centre en la cosa que más alegrías me trae, que más tristezas me produce y que a día de hoy más me realiza, el baloncesto.